Son un clásico recreativo de las décadas pasadas; no había salón recreativo, bar o bolera sin estas máquinas. Hoy en día siguen causando furor, especialmente en el mundo del coleccionismo. Hablamos de las máquinas ‘pinball’. Su origen se remonta al siglo XVIII, en Francia, con un juego muy rudimentario llamado ‘Bagatelle’, que se jugaba con un palo de billar. Luego se exportó a EEUU y lo renombraron ‘pinball’. En los años 70 eran máquinas eran muy simples, de un solo nivel, y a mediados de los años 80 empezaron a incorporar rampas y segundos niveles que hacían el juego más atractivo.
Uno de los pocos talleres que hay en España de reparación y restauración de estas máquinas se encuentra en Torrevieja, y trabaja para clientes de todo el mundo. Se llama STR Pinball (Servicio Técnico y Reparación), cuyo propietario es Orlando González. El taller se ubica desde 2015 en un local del Paseo Maestro Velero s/n. Su propietario es un asturiano -nacido en Mieres- de 45 años afincado en Torrevieja y con una larga trayectoria en el mundo de la electrónica. “Desde bien pequeño empecé a trabajar en un taller de televisores y de video de VHS y Beta”, asegura. “Siempre quise estar en el mundo recreativo, verlo desde dentro”, añadió. Al final, confesó, “he dedicado toda mi vida al tema del arcade y pinball”.
Orlando empezó en 1997 trabajando como técnico en los recreativos Miño, y más tarde estuvo una temporada como técnico de las tragaperras de bingos de Torrevieja y Orihuela. Hasta 2017 fue jefe de taller del Miño. Durante dos años, de 2015 a 2017, compatibilizó su nuevo negocio STR Pinball y su trabajo en el Miño.
El taller de reparación está enfocado al mundo del ‘pinball’ porque “dentro del mundo recreativo es la máquina que más me gustaba”, señala. Pero Orlando ha reparado todo tipo de máquinas del mundo recreativo, desde arcade y billares, hasta dianas.
Demanda
“En esto no hay crisis”, declara Orlando, que reconoce que la actual demanda es “bestial”. En el mundo del ‘pinball’ hay dos demandas paralelas. Por un lado está el particular que se puede permitir gastar 1.500 euros en una máquina para tenerlo en su casa y volver a disfrutar de los recuerdos de niño. Y por el otro nos encontramos al coleccionista y operador que busca máquinas para volver a poner en bares.
Mil y una temáticas
Dicen que “para gustos, los colores”. En el mundo del ‘pinball’ encontramos un sinfín de temáticas. En STR Pinball podemos encontrar máquinas restauradas de pesca, del Oeste, de películas y de series, que son las que más se mueven. En concreto, hay una de la película ‘Maverick’, protagonizada por Mel Gibson; de ‘Odín’, dios de los vikingos; de ‘Tommy’, basada en el musical de rock ‘The Who’s Tommy’; e incluso de ‘Star Wars’, que son muy populares. Orlando nos cuenta que hasta tiene una máquina tematizada en un parque de atracciones acuático, que se llama ‘Aqualand’. Cabe destacar una máquina mítica en España, como es ‘Canasta 86’, creada por el Campeonato Mundial de Baloncesto en España en 1986 y que se vio en todos los bares. “Todo español que haya estado en los bares conoce la ‘Canasta 86’ porque estaba en todos los sitios”, añadió.
Clientela
El mundo del ‘pinball’ está en auge y hay gran demanda. STR Pinball trabaja para clientes de todo el mundo, como Italia, Francia, Portugal y, por supuesto, Estados Unidos, el país más importante donde tiene dos clientes muy importantes en el mundo del coleccionismo. Orlando explica que uno es de los mayores coleccionistas de EEUU y el otro organiza la Expo Pinball de Chicago, la segunda exposición de máquinas ‘pinball’ más grande de EEUU. “Este hombre ha estado en mi taller. Estaba interesado en los ‘pinballs’ fabricados en España y se llevó unos quince para la Expo de Chicago”, indicó. En España hay muchos clientes; muchos son coleccionistas privados y otros tienen colecciones públicas.
Fabricantes de ‘pinball’
Hoy en día se siguen fabricando máquinas ‘pinball’, sobre todo en EEEUU, donde está la fábrica Stern Pinball, en Chicago, que lleva muchos años en el mercado. Cada año saca seis o siete modelos diferentes, y elabora tres versiones por modelo: la versión Pro -para operadores- valorado en 5.600 euros más IVA, la versión Premium más sofisticada –para coleccionistas- de unos 7.000 euros más IVA y una edición limitada de 400 o 500 máquinas que pueden rondar los 8.000 o 9.000 euros. Otra empresa importante es Jersey Jack Pinball, de New Yersey, cuyo dueño es un coleccionista muy fuerte de EEUU que decidió fabricar máquinas. “Son más caras, pero son de muy buena calidad”, aseguró Orlando. La última que ha hecho es de ‘Piratas del Caribe’. En Europa había una fábrica pero quebró.