Manteniendo las estrictas recomendaciones sanitarias, relativamente numerosos aficionados de la música se reunieron en las Eras de la Sal para celebrar “Una Noche de Verano” con la banda de la Unión Musical Torrevejense bajo la dirección del maestro Carlos Ramón – Pérez, quien al mismo tiempo anunciaba las composiciones programadas. A pesar de la también “encogida” cantidad de músicos de la banda – causa de las vacaciones, se notó claramente, que los músicos no intentaron reemplazar a sus ausentes compañeros tocando con doble fuerza, sino prestaron la atención y cuidaron la calidad más que la potencia y el dinamismo. Las piezas realizadas de tal manera ganaron claridad, legibilidad y selectividad sonora. El maestro C. Ramón – Pérez y la UMT merecen elogios por haber cambiado la situación aparentemente desfavorable a una sumamente positiva. Y como siempre había mucha música muy interesante y atractiva para degustar.
Al comienzo del concierto los músicos ofrecieron dos piezas de carácter igualmente digno y solemne. En la ejecución de la “Fanfare Alpina” de F. Cesarini como también “Canterbury Chorale” de Jan van der Roost, la Unión Musical impresionó con un sonido agradablemente pleno y de una gran sensibilidad en los detalles y matices.
Una propuesta interesante fue la ejecución de la suite de danzas israelíes “Rikudim”- compuesta por J.van der Roost. Cuatro danzas con elementos folclóricos de un diverso carácter melódico y con gran riqueza rítmica, incluso, de típicos ritmos 5 ⁄ 8 o 7 ⁄ 8, dejaron en los oyentes un regusto exótico. La UMT también ofreció a la audiencia una dosis de emociones muy simpáticas, ya que la música folklórica israeli bien ejecutada, generalmente goza de mucha aceptación. Observaciones similares podemos hacer después de escuchar “Old Russian Romances”, la música que concluyó el concierto.
Pero antes, la Unión Musical y el director Carlos Ramón – Pérez ofrecieron “Into the Storm” de R.W.Smith, sobre los caprichos del clima, con una tormenta en papel principal. La Banda había implementado evolutivamente todos los secretos del texto musical con sus contrastes y matices dinámicos.
Una experiencia interesante fue también la posibilidad de escuchar piezas de P. Grainger – tituladas “Irish Tune for county Derry” y “Shepherd ‘s Hey !” La primera tiene un carácter majestuosamente serio y meditativo de una hermosa armonía, (personalmente me encantan las sonoridades parecidas), a diferencia de la segunda pieza, que es un simple y alegre baile folclórico de los pastores irlandeses.
La energía y entrega de la Banda UMT se reflejó en cada frase interpretada y en la calidad de sonido empastado, homogéneo y bien sincronizado durante todo el concierto.
Cerrando la “Noche Veraniega” fueron interpretados tres populares “Romances de Rusia” con arreglo de F. Cesarini. La banda, a pesar de las diferentes dificultades, mostró un alto nivel artístico de ejecución, con un programa sumamente interesante, completado con la Habanera “Torrevieja” como propina, y esto sí, en versión instrumental y luego con una tímida participación del público. Realmente valía la pena pasar esta noche con vosotros, por lo que merecéis ser alabados.