El principal acto fue la secular procesión en la que participaron muchos de los niños que a lo largo del mes de mayo han tomado su Primera Comunión. En Torrevieja el cortejo partió de la Iglesia de la Inmaculada, a cuyas puertas fue elaborada una alfombra de sal por los componentes de la Hermandad de la Santa Cena y la Virgen de la Victoria, así como de la propia Hermandad del Santísimo, organizadora de la procesión. Esta fue una de las principales novedades junto con el cambio de recorrido. Se sustituyeron las calles Clemente Gosálvez, Canónigo Torres y Azorín, por las de Patricio Pérez, Campoamor, Vicente Blasco Ibáñez y Joaquín Chapaprieta. A lo largo del recorrido instalaron los tradicionales altares la asociación Manos Unidas, la Asociación Hijos de la Inmaculada, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, la Hoguera Molinos del Calvario -que se sumó en esta ocasión- y la delegación local de la Hospitalidad de la Virgen de Lourdes. Las niñas y niños fueron derramando pétalos de flores en cada uno de los altares. El Santísimo Sacramento bajo palio fue portado por el arcipreste de Torrevieja, Manuel Martínez y contó con el acompañamiento de la banda de la Unión Musical Torrevejense.
En Torrelamata también se contó con la participación de numerosos niños vestidos con sus trajes Primera Comunión, precediendo el paso del Santísimo bajo palio portado por el párroco, José Luis Arnal, y a los sones de la banda de la Sociedad Musical “Ciudad de Torrevieja-Los Salerosos”.