Ars Creatio llevó a cabo el pasado domingo, 27 de marzo, una de las dos rutas familiares teatralizadas sobre el terremoto que asoló la ciudad en 1829. La ruta que estaba prevista el pasado sábado se aplazó por la lluvia al próximo 9 de abril.
A la jornada asistió un numeroso público, muy interesado en conocer la historia de la ciudad en torno a la primera mitad del siglo XIX: cómo nació la villa, cómo vivían sus pobladores, los protagonistas públicos que intervinieron en la recuperación de la villa después del seísmo y cómo las gentes más humildes salieron adelante ante desastre natural desolador gracias a la solidaridad de los españoles de la época.
El evento contó con la colaboración de la Parroquia de la Inmaculada y el apoyo al Ayuntamiento, la Concejalía de Cultura y Agamed.
Nahúm Méndez habló sobre cómo actuar en caso de terremoto
Dentro de “Torrevieja tiembla” tuvo lugar el jueves 24 de marzo la conferencia “¿Sabrías qué hacer en caso de terremoto?”, a cargo del geólogo Nahúm Méndez Chazarra, que comenzó con unas referencias históricas sobre los terremotos en nuestra comarca. El más intenso fue el del 21 de marzo de 1829, del que en su día se dio noticia también en el extranjero. Pero hay constancia de varios más, como el acaecido en el siglo VIII a. C. y el del año 1048.
El ponente desmintió algunas creencias populares, como que varios terremotos pequeños evitan uno mayor o que influya en ellos el calor. También explicó sus recomendaciones en caso de terremoto, tanto antes como durante y después. Durante el terremoto, incidió en que lo primero es mantener la calma. Un seísmo dura unos segundos, y a veces sólo hay tiempo de protegerse echándose debajo de una mesa de madera o el marco de una puerta. Si nos sorprende en un edificio, no debemos salir, y si se va en coche, hay que detenerse.
Tras el temblor, señaló que se puede hacer mucho, como cortar las llaves de la luz, del agua o del gas para evitar cortocircuitos o fugas. También, en caso de salir a la calle, se deben buscar zonas abiertas sin edificios altos.
El ponente recibió al final del acto el logo de Ars Creatio cuajado en sal de manos de su presidenta, Josefina Nieto.