Una empirista empedernida y un químico imaginativo han formado equipo para escribir y editar libros de fantasía y ficción. Ella es Valeria Ardante, geóloga y especialista en Paleontología. Su interés por la historia antigua y la protohistoria de la Península Ibérica la llevaron a publicar su primer libro en 2013, ‘Hitler Quiere El Grial’. Él es Juan Sánchez Ballesteros, galardonado con un premio de poesía a nivel nacional. Hace varios años eligieron la ciudad de Torrevieja como su residencia habitual. Admiten que aquí han encontrado el ámbito idóneo para centrarse en la escritura.
En su afán de perseguir los acontecimientos históricos más curiosos, la polifacética escritora se unió a Ballesteros para contar relatos de ficción, como en su último y sexto libro publicado ‘Historias Fantásticas. Donde la luz se pierde’, que salió a la venta el pasado 5 de septiembre y recoge 13 historias. “Los libros que escribimos juntos son de miedo. Él siempre ha tendido a creer que hay un más allá. Es algo que choca totalmente conmigo porque soy totalmente empirista, solo creo en lo que se puede demostrar”, confesó Valeria.
Doctorado en Química, antiguo profesor de enseñanza universitaria e inspector de educación, tras la llegada de su jubilación, Ballesteros decidió dedicarse a la escritura. Desde entonces, Valeria y él se complementan con distintas aportaciones en sus obras, por un lado, la imaginación y la sensibilidad poética y por el otro, el análisis de los hechos históricos. “Llegó la edad de la jubilación y Valeria había empezado con un programa de historias fantásticas para una radio de Chile. Fue entonces cuando empecé a escribir con ella”, reconoció.
Como licenciada en Ciencias Geológicas, Valeria admite que nuestra ciudad “cuenta con mucha riqueza arqueológica subacuática”. “La mayor concentración de piezas de valor están aquí, en Torrevieja. Esta costa está llena de yacimientos, naves y piezas de todas las épocas”, explicó.
En su último libro, que aún no ha salido a la venta, Valeria analiza Tartessos, el nombre que le dieron los griegos a la primera civilización de Occidente. La escritora está segura de que la Península Ibérica es “la cuna de la civilización occidental”, aunque muchos académicos siguen negando este hecho, algo que la autora ha lamentado. “Es una gran lacra que pensemos que somos peores que los demás. Hay muchas evidencias que demuestran lo contrario”, opinó.
Valeria también explicó que en la zona de la Vega Baja y Murcia hay megalitos, refugios de piedra utilizados en tiempos prehistóricos que simplemente se destruyen o se venden al mejor postor. Como ejemplo, la escritora contó el caso de unos cascos íberos que fueron encontrados en España, pero subastados en Reino Unido. “Cuando quitas una pieza para ganar dos duros, rompes su valor arqueológico y patrimonial”, dijo.
La escritora trata temas muy agudos en sus libros, basándose en una investigación exhaustiva. “Me gusta mucho una frase de Arthur Conan Doyle de uno de sus libros sobre Sherlock Holmes. Se le critica al inspector por tardar tanto tiempo en sacar las conclusiones a lo que él responde ‘Prefiero que me cuenten todas las evidencias antes de armar una historia’. Pues yo hago lo mismo”, razonó Valeria. En cambio, junto a Ballesteros, dirige el programa de radio conjunto ‘Historias Fantásticas’ que posteriormente plasman en sus libros. Ella se encarga de la trama de los libros y él se las ingenia para crear los personajes y el resto de los detalles.
Lo que probablemente desconocías de La Torre del Moro
Torrevieja también tiene mucha historia y ambos quisieron destacar los orígenes de las Torres Vigías, especialmente, una de ellas, que hoy en día es uno de los mayores atractivos para los habitantes y visitantes de la ciudad. “La Torre del Moro nació como una torre de vigilancia costera para controlar los ataques berberiscos. Se cree que su construcción data el año 1312, cuando Jaime II permitió levantarla”, relató Juan Sánchez.
La Torre del Moro formaba parte de las tres torres vigías: Torre Vieja, la que dio nombre a la ciudad, Torre de La Mata y Torre del Moro, esta última relacionada con la explotación de las salinas. Con los años, se ha vuelto como un Bien de Interés Cultural y se ha convertido en un lugar del Patrimonio Histórico de España.