Ars Creatio nos muestra el juicio a Sócrates

En primer término Melito, interpretado por Antonio Sala Buades y detrás Sócrates, interpretado por Francisco Sánchez Fernández

Sócrates, apología y muerte. Esa fue la propuesta de teatro clásico presentada por la asociación cultural Ars Creatio el pasado fin de semana. Un proyecto escrito y dirigido por José Manuel Pedrero al que el público respondió con un buen aforo en el Centro Cultural Virgen del Carmen.
La obra se centró a lo largo de la hora de duración en el juicio del filósofo clásico en el corazón de la antigua Atenas. La acusación, presentada, entre otros ciudadanos, por Melito (interpretado por Antonio Sala Buades), llevó a Sócrates (encarnado por Francisco Sánchez Fernández) a tener que defender la inconsistencia de los cargos contra él, así como la apología de su filosofía, destacando que su sabiduría reside en el hecho de que el más sabio es quien conoce sus propias debilidades.
En el reparto de la obra destacaron los papeles interpretados por José Manuel Pedrero Cánovas, como el discípulo “Critón”, así como Eliseo Pérez Gracia que encarnó el personaje de “servidor de los once de Atenas”.
Fue una puesta en escena en la que se conjugaron la narración y el canto de María Luisa Molina Gallego, junto con la música de percusión interpretada por Adrián Rosado Rico, gracias a la colaboración del Conservatorio Profesional de Música Francisco Casanovas y de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja. En la parte técnica, iluminación y sonido estuvo a cargo de Juan Antonio López Jordán y la firma local Orecam.
Pedrero Cánovas), antes de tomar el veneno de la cicuta, que le es entregado por el Servidor de los Once de Atenas (representado por Eliseo Pérez Gracia).
Una puesta en escena compactada con la narración y canto de María Luisa Molina Gallego y los sonidos de percusión de la mano de Adrián Rosado Rico, gracias a la colaboración del Conservatorio Profesional de Música Francisco Casanovas y de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja. A los mandos técnicos de iluminación y sonido se encontraron Juan Antonio López Jordán y Orecam.