Los actos de la histórica coronación de la Virgen de la Esperanza y de la Paz finalizaron oficialmente el pasado 20 de septiembre con la celebración de un multitudinario besamanos que tuvo lugar tras la celebración de una Eucaristía de Acción de Gracias que fue oficiada por el sacerdote, Carlos Daniel Mejías. Posteriormente tuvo lugar el descubrimiento de una placa conmemorativa de la coronación que se produjo el pasado 13 de septiembre de manos del Obispo de la Diócesis, Monseñor Munilla Aguirre. La placa ha sido colocada junto al altar donde se venera todo el año a la imagen de la Esperanza en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y fue descubierta por la presidenta de la cofradía, Ana Isabel Ferrándiz y el sacerdote, Carlos Daniel Mejías, en presencia de la concejal del consistorio salinero, Inmaculada Montesinos.

El besamanos fue posiblemente en más numeroso de cuantos se han celebrado en los cuarenta años de la historia de la cofradía. Fue una ocasión también en la que volvieron a reencontrarse numerosos componentes de la cofradía y devotos de la Esperanza que rememoraron las muchas emociones que se han vivido con ocasión de este gran acontecimiento. Durante toda la semana posterior a la coronación la Virgen de la Esperanza y de la Paz ha registrado centenares de visitas y prácticamente no ha estado sola en ninguno de los momentos mientras ha permanecido abierto el templo.

Ya el pasado domingo la imagen de la Virgen fue expuesta de nuevo para su veneración en el altar que ocupa en el Sagrado Corazón, luciendo la extraordinaria corona que le impuso el Obispo y que ha sido un regalo de toda la cofradía y de muchos devotos, realizada por la orfebrería Paula de Lucena (Córdoba). La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Triunfante y Nuestra Señora de la Esperanza y de la Paz ya se dispone a preparar lo que serán los cultos que con motivo de la solemnidad de la Expectación de la Virgen se celebrarán en torno al 18 de diciembre.